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Auditor Responsibilities for Detecting, Evaluating, and Making Communications About Illegal Acts
PCAOB staff periodically provides reminders to auditors on applying specific auditing requirements, including relevant examples. Staff outreach performed in connection with the Board’s proposal on the auditor’s responsibility with respect to a company’s noncompliance with laws and regulations indicated that an overview of existing audit requirements regarding detecting, evaluating, and making communications about illegal acts1 by a company in an audit of financial statements may be beneficial.
This staff publication focuses auditors on relevant considerations when performing procedures to detect, evaluate, and make communications about illegal acts by a company under audit.
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Guía sobre el Control Interno para el Reporte Financiero (En español)
ACERCA DEL CENTER FOR AUDIT QUALITY (CAQ) [1] [2]
El Center for Audit Quality (CAQ) es una organización autónoma de política pública dedicada a mejorar la confianza de los inversores y la confianza pública en los mercados mundiales de capitales. El CAQ fomenta el desempeño de alta calidad por los auditores de empresas públicas; convoca y colabora con otras partes interesadas para avanzar en la discusión de temas críticos que requieren acción e intervención; y aboga por políticas y normas que promuevan la objetividad, efectividad y capacidad de respuesta de los auditores de las empresas públicas a las condiciones dinámicas del mercado. Con sede en Washington, DC, el CAQ está afiliado al Instituto Americano de Contadores Públicos (AICPA).
Tenga en cuenta que esta publicación tiene es para información general y no debe considerarse como definitiva o que incluye todos los temas que todos los interesados pudieran desear. Como todos los demás temas del CAQ, éste no es un tema autorizado a nivel profesional, y se insta a los lectores a consultar las normas y documentos relevantes similares. Si se requiere asesoramiento legal u otra asistencia experta, se deben buscar los servicios de un profesional competente. El CAQ no hace representaciones, garantiza ni ofrece garantías sobre, y no asume ninguna responsabilidad por el contenido o la aplicación del material incluido en este documento. El CAQ renuncia expresamente a toda responsabilidad por los daños que surjan por el uso, la referencia o la dependencia sobre este material. Esta publicación no representa una posición oficial del CAQ, su junta directiva o sus miembros.
ÍNDICE DEL CONTENIDO
- INTRODUCCIÓN
- CONCEPTOS CLAVE SOBRE EL ICFR (Internal Control over Financial Reporting)
- CONTROL INTERNO
- CONTROL INTERNO PARA EL REPORTE FINANCIERO
- GARANTÍA RAZONABLE
- EL AMBIENTE DE CONTROL
- ACTIVIDADES DE CONTROL
- SEGREGACIÓN DE FUNCIONES
- CONTROLES SOBRE TECNOLOGÏA DE LA INFORMACIÓN (TI)
- CONTROLES A NIVEL DE LA ENTIDAD Y DE LOS PROCESOS
- CONTROLES PREVENTIVOS Y DE DETECCIÓN
- IMPLEMENTACIÓN DEL ICFR EN LA EMPRESA
- DEFICIENCIAS DEL ICFR
- FUNCIONES Y RESPONSABILIDADES DEL ICFR
- GERENCIA
- RESPONSABILIDAD DE LA GERENCIA SOBRE LA EFICACIA DEL ICFR
- AUDITORES INDEPENDIENTES
- COMITÉS DE AUDITORÍA
- QUÉ SIGNIFICA EL ICFR PARA LAS EMPRESAS, LOS INVERSORES Y LOS MERCADOS?
INTRODUCCIÓN
La elaboración de información financiera confiable es una responsabilidad clave de la administración de cada empresa pública[3]. La capacidad de administrar eficazmente el negocio de la compañía requiere acceso a información oportuna y precisa que informa la toma de decisiones. Además, los inversores deben poder confiar en los informes financieros de una empresa si ésta desea recaudar capital en los mercados públicos de valores.
La capacidad de la gerencia para cumplir con sus responsabilidades sobre la publicación de informes financieros depende en parte del diseño y la efectividad operativa de los controles y salvaguardas que ha implementado sobre los informes contables y financieros. Sin dichos controles, sería extremadamente difícil para la mayoría de las organizaciones empresariales, especialmente aquellas con numerosas ubicaciones, operaciones y procesos, preparar informes financieros oportunos y confiables para la administración, los inversores, los prestamistas y otros usuarios. Si bien ningún sistema de control práctico puede asegurar absolutamente que los informes financieros nunca contendrán errores materiales, un sistema efectivo de control interno sobre los informes financieros (ICFR) puede reducir sustancialmente el riesgo de dichos errores en los estados financieros de una empresa.
El Congreso de USA codificó el requisito de que las empresas públicas tengan controles contables internos en la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero de 1977 (FCPA). Esta ley federal exige que las empresas públicas establezcan y mantengan un sistema de controles contables internos suficientes para proporcionar una seguridad razonable de que las transacciones se registran según sea necesario para permitir la preparación de los estados financieros de acuerdo con los principios contables generalmente aceptados (PCGA). La Ley Sarbanes-Oxley de 2002 (SOX) agregó un requisito, aplicable a la mayoría de las compañías públicas, de que la gerencia debe evaluar anualmente la efectividad del ICFR de la compañía e informar al público sobre los resultados de esa evaluación. SOX también mejoró la responsabilidad de supervisión del Comité de Auditoría relacionada con el ICFR y requiere que la mayoría de las grandes empresas públicas contraten a su auditor independiente para auditar la efectividad del ICFR de la compañía.
El CAQ ha preparado esta guía para proporcionar al público una visión general sobre el ICFR. Esta guía explica qué es el ICFR de una empresa pública y describe la responsabilidad de la gerencia para implementar un ICFR efectivo. También discute las responsabilidades del Comité de Auditoría para supervisar el ICFR y las del auditor independiente para auditar la efectividad del ICFR de la compañía.
EL REQUERIMIENTO SOBRE EL CONTROL INTERNO CONTABLE
La FCPA exige que las empresas públicas "diseñen y mantengan" un sistema de controles contables internos suficiente para proporcionar una seguridad razonable de que[4]:
v Las transacciones se ejecutan de acuerdo con la autorización general o específica de la gerencia;
v Las transacciones se registren, según sea necesario, (1) para permitir la preparación de estados financieros de conformidad con los PCGA o de cualquier otro criterio aplicable a dichos estados, y (2) para preservar su responsabilidad por los activos;
v El acceso a los activos es permitido solo de acuerdo con la autorización general o específica de la gerencia; y
v La responsabilidad registrada sobre los activos se compara con los activos existentes a intervalos razonables, y se toman las medidas apropiadas con respecto a cualquier diferencia.
CONCEPTOS CLAVE SOBRE EL ICFR
CONTROL INTERNO
El ICFR es un elemento del concepto más amplio de lo que es control interno. Este último está definido por el Committee on Sponsoring Organizations (COSO) de la Treadway Commission, una iniciativa de varios grupos interesados en un control interno efectivo, que proporciona un marco para ayudar a las empresas a estructurar y evaluar controles que abordan una amplia gama de riesgos. Publicado en 1992 y actualizado en 2013, ese marco define el control interno como "un proceso, ejecutado por el consejo de administración, la administración y otro personal de una entidad, que es diseñado para proporcionar controles razonables que garantizan el logro de los objetivos de seguridad razonable de la empresa que se relacionan con las operaciones, los reportes y el cumplimiento[5].
CONTROL INTERNO PARA EL REPORTE FINANCIERO (ICFR)
El ICFR se refiere a los controles diseñados específicamente para abordar los riesgos relacionados con la información financiera. En términos simples, el ICFR de una empresa pública consiste en controles diseñados para proporcionar una seguridad razonable de que los estados financieros de la empresa son confiables y que están preparados de acuerdo con los PCGA.
Las declaraciones erróneas en un estado financiero pueden ocurrir, por ejemplo, debido a errores matemáticos, aplicación incorrecta de los PCGA o declaraciones erróneas intencionales (fraude). Un sistema del ICFR debería abordar estas posibilidades. El riesgo de informes financieros fraudulentos es una consideración clave en el diseño y operación del ICFR de la empresa pública. Por ejemplo, las expectativas del mercado sobre ingresos, ganancias u otros objetivos pueden crear presiones en la administración para cumplir con esas metas. Un ICFR efectivo proporciona una seguridad razonable de que los registros corporativos no se expresan incorrectamente a propósito en respuesta a esas presiones. Por lo tanto, el ICFR debe diseñarse e implementarse teniendo en cuenta el riesgo de fraude y debe ser adaptado a las circunstancias particulares de la empresa.
La información financiera a menudo requiere una toma de decisiones sofisticada y la aplicación de un juicio informado. Los siguientes tres elementos, por ejemplo, requieren que la gerencia haga juicios con respecto a los supuestos y a la probabilidad de eventos futuros:
v Áreas de contabilidad tales como la relacionada con la estimación de las provisiones para pérdidas sobre cuentas por cobrar y otros activos,
v La valoración de activos no líquidos, y
v La determinación de si los activos intangibles están deteriorados.
En esas áreas de los informes financieros, generalmente hay una gama de posibilidades aceptables de reporte y no un solo resultado "correcto" para medir y registrar. Los controles no pueden eliminar la necesidad de juicio o eliminar las variaciones en la presentación de informes inherentes a situaciones en las que es posible un rango de juicios aceptables. Sin embargo, los controles pueden diseñarse e implementarse para abordar el proceso mediante el cual se realizan los juicios contables y, por lo tanto, para proporcionar una seguridad razonable de que los informes financieros se presentan de acuerdo con los PCGA.
LOS CINCO COMPONENTES INTEGRADOS DE COSO[6]
1. Entorno de Control: El ambiente de control es el conjunto de normas, procesos y estructuras que proporcionan la base para llevar a cabo el control interno en toda la organización. La junta directiva y la alta gerencia marcan las pautas a nivel superior (establish the tone-at-the-tope) con respecto a la importancia del control interno, incluidas las normas de conducta esperadas. La gerencia refuerza las expectativas en los distintos niveles de la organización. El ambiente de control comprende la integridad y los valores éticos de la organización; los parámetros que permiten a la junta directiva llevar a cabo sus responsabilidades de supervisión de gobierno; la estructura organizacional y la asignación de autoridad y de responsabilidad; el proceso para atraer, desarrollar y retener a individuos competentes; y el rigor en torno a las medidas de desempeño, los incentivos y las recompensas para impulsar la responsabilidad por el desempeño. El ambiente de control resultante tiene un impacto generalizado en el sistema general de control interno.
2. Evaluación de Riesgos: Cada entidad enfrenta una variedad de riesgos de fuentes externas e internas. El riesgo se define como la posibilidad de que un evento ocurrirá y afectará adversamente el logro de los objetivos. La evaluación de riesgos implica un proceso dinámico y repetido para identificar y evaluar los riesgos que amenazan el logro de los objetivos. Los riesgos para el logro de estos objetivos a través de toda la entidad se consideran en relación con las tolerancias de riesgo establecidas. Por tanto, la evaluación de los riesgos forma la base para determinar cómo se gestionarán esos riesgos.
Una condición previa para la evaluación de los riesgos es el establecimiento de objetivos, vinculados a diferentes niveles de la entidad. La gerencia especifica los objetivos dentro de las categorías relacionadas con las operaciones, la presentación de informes y el cumplimiento con suficiente claridad para poder identificar y analizar los riesgos sobre esos objetivos. La gerencia también considera la idoneidad de los objetivos para la entidad. La evaluación de riesgos también requiere que la gerencia considere el impacto de posibles cambios en el ambiente externo y dentro de su propio modelo de negocios que pueden hacer que el control interno sea ineficaz.
3. Actividades de Control: Las actividades de control son las acciones establecidas a través de políticas y procedimientos que ayudan a garantizar que las directivas de la gerencia se lleven a cabo para mitigar los riesgos que amenazan el logro de los objetivos. Las actividades de control se llevan a cabo en todos los niveles de la entidad, en diversas etapas dentro de los procesos comerciales y sobre el ambiente tecnológico. Pueden ser de naturaleza preventiva o de detección y pueden abarcar una variedad de actividades manuales y automatizadas, como autorizaciones y aprobaciones, verificaciones, conciliaciones y revisiones del desarrollo de las actividades del negocio. La segregación de funciones generalmente se integra en la selección y en el desarrollo de actividades de control. Cuando la segregación de funciones no es práctica, la gerencia selecciona y desarrolla actividades de control alternativas.
4. Información y Comunicación: La información es necesaria para que la entidad asigne responsabilidades de control interno que apoyan el logro de los objetivos. La gerencia obtiene o genera y utiliza información relevante y de calidad proveniente de fuentes internas y externas para apoyar el funcionamiento de otros componentes del control interno. La comunicación es el proceso continuo y repetido para proporcionar, compartir y obtener la información necesaria. La comunicación interna es el medio por el cual la información se difunde en toda la organización, fluyendo hacia arriba, hacia abajo y en toda la entidad. Permite al personal recibir un mensaje claro de la alta gerencia de que las responsabilidades de control deben tomarse en serio. La comunicación externa es doble: permite la comunicación de información externa relevante que ingresa a la entidad y proporciona información a terceros externos en respuesta a los requisitos y expectativas.
5. Actividades de Monitoreo: Las evaluaciones continuas y las evaluaciones separadas o alguna combinación de ambas se aplican para determinar si cada uno de los cinco componentes del control interno, incluidos los controles para ejecutar los principios dentro de cada componente, está presente y funcionando. Las evaluaciones continuas, integradas en los procesos de negocios en los diferentes niveles de la entidad, proporcionan información oportuna. Las evaluaciones separadas, realizadas periódicamente, variarán en alcance y frecuencia dependiendo de la evaluación de los riesgos, la efectividad de las evaluaciones en curso y otras consideraciones de gestión. Los hallazgos se evalúan en función de los criterios establecidos por los reguladores, los organismos o la administración de normas aplicables y la junta directiva, y las deficiencias se comunican a la gerencia y a la junta directiva según corresponda.
GARANTÍA RAZONABLE
Ningún sistema del ICFR puede proporcionar una garantía absoluta de que los estados financieros están libres de errores. Los sistemas de control interno son operados por individuos, y los individuos cometen errores. Además, si bien mantener un sistema del ICFR que brinde una seguridad razonable con respecto a la confiabilidad de la información financiera es un requisito legal para la mayoría de las empresas públicas, las consideraciones de costos pueden afectar el diseño de los sistemas de control. Por esas razones, es imposible crear un sistema de control que evite o detecte, de manera oportuna, todas las posibles declaraciones erróneas. Además, la mala conducta intencional, como el fraude, la colusión o la anulación de la gestión, pueden evitar que los controles funcionen según lo previsto, independientemente de qué tan bien están diseñados.
En consecuencia, los sistemas de control pueden proporcionar una seguridad razonable, pero no absoluta, de que los estados financieros son confiables y que están preparados de acuerdo con los PCGA. Lo que es razonable depende de los hechos y circunstancias de cada situación particular. Las leyes de valores definen la seguridad razonable como el grado de seguridad que satisfaría a los funcionarios prudentes en la conducción de sus propios asuntos.
EL AMBIENTE DE CONTROL
Un componente clave del ICFR es el ambiente de control: las normas, procesos, estructuras y valores dentro de la organización. Los controles diseñados para elaborar informes financieros confiables tienen más probabilidades de tener éxito si la cultura de la empresa, incluidas las pautas a nivel superior (tone-at-the-tope) establecidas por la alta gerencia, refleja la importancia de la integridad y los valores éticos y un compromiso con la información financiera confiable.
Algunos indicadores de un ambiente de control positivo incluyen:
v Declaraciones y acciones del consejo de administración y de la alta dirección que demuestran soporte para controles eficaces,
v Emisión y aplicación de un código de conducta corporativa adecuada, y
v Programas de entrenamiento que enseñen a los empleados a identificar y tratar las cuestiones éticas.
DEFINICIÓN DEL ICFR POR LA SEC
Las reglas de la US Securities and Exchange Commission (SEC o la Comisión) definen el ICFR como "un proceso diseñado por, o bajo la supervisión del ejecutivo principal de la entidad y de los oficiales financieros principales del registrante, o personas que desempeñan funciones similares, y ejecutado por la junta directiva del registrante, la gerencia y otro personal, para proporcionar una seguridad razonable con respecto a la confiabilidad de la información financiera y la preparación de estados financieros para propósitos externos de acuerdo con los PCGA, e incluye las políticas y procedimientos que:
(1) Corresponden al mantenimiento de registros que en detalle razonable reflejan con suficiente precisión las transacciones y disposiciones de los activos de la solicitante de registro;
(2) Suministran seguridad razonable de que las transacciones se registran cuando es necesario para permitir la preparación de estados financieros de acuerdo con los PCGA, y que los ingresos y los gastos del solicitante de registro se realizan solamente de acuerdo con autorizaciones de la gerencia y los directores del solicitante de registro; y
(3) Suministran seguridad razonable sobre la prevención o detección oportuna de la adquisición, uso o disposición de los bienes del solicitante de registro que podrían tener un efecto significativo sobre los estados financieros“.
Puede encontrar más información sobre lo anterior en Securities Exchange Act Rule 13a-15(f).
ACTIVIDADES DE CONTROL
Las actividades de control, que son las acciones específicas establecidas por medio de políticas y procedimientos diseñados para mitigar el riesgo de reporte sobre la información financiera, son otros componentes claves del ICFR. Las actividades de control son tan variadas como las actividades de negocios de las empresas públicas. Los siguientes conceptos son útiles para comprender las actividades de control:
1. La segregación de funciones,
2. Los controles generales sobre Tecnología de la Información (TI),
3. Los controles a nivel de procesos y a nivel de la entidad, y
4. Los controles preventivos y de detección.
Segregación de funciones
Uno de los componentes básicos del control interno es la segregación de funciones. Este concepto implica asignar la responsabilidad de diferentes partes de un proceso a diferentes personas para que ninguna persona pueda controlar elementos del proceso que pueden ser conflictivos. La importancia de la segregación de funciones se debe en parte al hecho de que la colusión entre dos individuos es menos probable que la mala conducta de un solo individuo. La segregación también refleja una menor probabilidad de que dos personas cometan el mismo error relacionado con la contabilización de una transacción.
Un buen ejemplo de segregación de funciones es asignar la responsabilidad del acceso físico a una sala de suministros a una persona diferente de la persona responsable de mantener los registros del inventario de suministros.
Controles generales sobre TI
El uso de TI por parte de una empresa afecta la manera en que se procesa, almacena y comunica la información relevante para la información financiera y, por lo tanto, afecta la manera en que se diseña e implementa un sistema de control interno relevante para la información financiera. Cada componente del control interno puede involucrar cierto grado de automatización. La comprensión del control interno relevante para la información financiera implica comprender el uso de TI por parte de la compañía para cada componente. El uso que hace la compañía de aplicaciones de TI y de otros aspectos en el ambiente de TI puede generar riesgos derivados del uso de esas herramientas tecnológicas.
Estos riesgos varían en función de la medida en la que una empresa confía en TI para respaldar los procesos en su sistema de información, para mantener la integridad y precisión de los datos y la información subyacentes, y para respaldar la confiabilidad de los controles y informes generados por los sistemas automatizados. Los controles generales sobre TI generalmente se implementan para abordar los riesgos derivados de esas herramientas.
Los controles generales de TI generalmente incluyen controles sobre la seguridad de la información, el desarrollo de aplicaciones y el mantenimiento y las operaciones de los sistemas. Como parte de los procedimientos de evaluación de riesgos, los auditores externos identifican y evalúan los riesgos derivados de TI, incluyendo ciertos riesgos de ciberseguridad que enfrenta la entidad. Los controles relevantes, incluidos los controles generales de TI, se identifican para abordar esos riesgos. Los controles generales de TI se relacionan con las aplicaciones e infraestructuras que son relevantes para el ICFR, incluidos ciertos controles de ciberseguridad[7].
CONTROLES Y ORGANIZACIONES DE SERVICIO
Además de los controles desarrollados internamente, la gerencia debe tener en cuenta los controles relevantes existentes en una organización de servicios que afecten al ICFRa. Las empresas a menudo contratan ciertos servicios importantes para sus actividades de negocios con ciertas organizaciones de servicios. Los servicios proporcionados por tales organizaciones se hacen relevantes en el contexto de la auditoría del ICFR cuando esos servicios y los controles sobre ellos afectan al sistema de información de la compañía, incluidos los procesos comerciales relacionados, relevantes para la información financiera. La gerencia debe obtener una comprensión de la naturaleza y la importancia de los servicios prestados por la organización de servicios y evaluar el efecto de dichos servicios en el marco del control interno de la empresa.
Si una entidad determina que una organización de servicios es relevante para su información financiera, puede desarrollar e implementar sus propios controles sobre los servicios proporcionados por esa organización.
Alternativamente, la organización de servicios puede contratar a un auditor independiente para que informe sobre la descripción y el diseño de sus controles (Informe Tipo 1) o sobre la descripción y el diseño de sus controles y su efectividad operativa (Informe Tipo 2). La entidad puede utilizar dicho informe para determinar si se han diseñado e implementado controles apropiados en la organización de servicios para mitigar los riesgos relevantesb.
a Según lo definido por el Estándar de Auditoría 2601 de PCAOB, Consideración del uso de una entidad de una organización de servicios (AS 2601), párrafo.02, una organización de servicios es una entidad (o segmento de una entidad) que proporciona servicios a una organización de usuarios que son parte del sistema de información de la organización de usuarios. Por ejemplo, una entidad puede externalizar su función de nómina a una organización de servicios externos.
b La Sección AS 2601 proporciona requisitos de auditoría relacionados con el uso por una entidad de una organización de servicios. La información original en inglés puede obtenerse en https://bit.ly/3bLZaQk
Controles a nivel de entidad y de proceso
Los controles a nivel de entidad están diseñados para proporcionar una seguridad razonable de que los objetivos relacionados con la empresa en su conjunto se cumplen. Ciertos controles a nivel de entidad tienen un efecto generalizado en el sistema de control interno de la compañía. La supervisión del Comité de Auditoría de los informes financieros y la revisión de un director financiero de las diferencias entre el presupuesto mensual de la compañía y los gastos reales son ejemplos de controles a nivel de entidad.
Otros controles operan a nivel de proceso, transacción o aplicación. Esos controles pertenecen a una sola actividad, como puede ser la que se diseña para exigir que los recibos de entrega coincidan con las facturas del proveedor antes de que se autorice el pago a un proveedor.
INFORMACIÓN PRODUCIDA POR LA ENTIDAD (IPE)
El IPE sustenta tanto el procesamiento de la información financiera como la operación de ciertos controles internos. El componente de Información y Comunicación de COSO ofrece procedimientos sugeridos para abordar la precisión e integridad de dicha información. Estos procedimientos generalmente incluyen la consideración de los datos de origen, la lógica del informe y los parámetros definidos por el usuario que se utilizan para elaborar informes. •
Controles preventivos y de detección
En términos generales, los controles se dividen en dos categorías: controles preventivos y controles de detección. Los controles preventivos están destinados a prevenir la ocurrencia de una actividad que no es consistente con los objetivos de control. Esos controles pueden ser manuales o automatizados. Siguen algunos ejemplos:
v Separación de la aprobación y del pago: El requisito de que un empleado que esté autorizado para iniciar un pago a un proveedor no esté también autorizado a firmar los cheques de pago a los proveedores sería un control preventivo. Entre otras cosas, dicho control está diseñado para reducir el riesgo de pagos no autorizados.
v Límites de acceso a los sistemas de TI: El control del acceso a los programas de software relacionados con las funciones de contabilidad o de pagos mediante el uso de contraseñas y códigos de acceso es otro tipo de control preventivo. Limitar a las personas que pueden cambiar los programas de TI reduce el riesgo de transacciones no autorizadas. El acceso de los usuarios a los sistemas de TI debe otorgarse a un nivel acorde con las responsabilidades del trabajo, teniendo en cuenta una segregación de funciones adecuada y el activo monitoreo de las transacciones.
v Controles automatizados: Los controles automatizados incluyen algunos como los que se relacionan con los controles de procesamiento y los cálculos, autorizaciones y aprobaciones automatizadas.
Los controles de detección están destinados a identificar representaciones erróneas o actividades no autorizadas después de que hayan ocurrido para que las correcciones se puedan hacer de manera oportuna. Siguen dos ejemplos:
v Conciliaciones: La comparación independientemente de dos conjuntos de registros que se relacionan con la misma transacción y el análisis de cualquier diferencia es un control de detección. La conciliación del saldo de la cuenta de efectivo en los libros de la compañía con los registros bancarios podría identificar si los pagos registrados por la compañía no fueron recibidos por el banco, o si los retiros informados por el banco no fueron contabilizados por la compañía.
v Controles de revisión de gestión (MRCs): Estos controles generalmente implican la comparación de los montos registrados en los estados financieros con los montos esperados e investigar diferencias significativas con respecto a las expectativas. Dichas revisiones de gestión pueden incluir: (1) una comparación mensual de los resultados reales con los resultados previstos o presupuestados; (2) comparación de otros índices o tendencias, como los márgenes de ganancia bruta y los gastos como un porcentaje de las ventas; o (3) revisiones periódicas del balance. Examinar las desviaciones inesperadas puede descubrir errores o cambios imprevistos en las actividades d negocios de la compañía. Cuando se confía en los MRC como parte de la evaluación del ICFR, es importante considerar si el control aborda adecuadamente los riesgos evaluados de incorrección material con la cuenta o la revelación significativa[8].
Muchos MRC son controles a nivel de entidad que varían en naturaleza y precisión. Un control a nivel de entidad puede operar con un nivel de precisión adecuado para prevenir o detectar incorrecciones de manera oportuna por sí mismo[9][10], o puede operar en combinación con otros controles. Los factores que pueden afectar el nivel de precisión de un control a nivel de entidad y que deben considerarse al evaluar la efectividad de dichos controles incluyen: (1) el objetivo de la revisión, (2) el nivel de agregación de la información sujeta a revisión, (3) consistencia del desempeño, (4) correlación con aseveraciones relevantes, (5) previsibilidad de las expectativas y (6) criterios para la investigación[11].
Los MRC pueden depender de otros controles, como los de los procesos para ingresar datos (to populate), actualizar y mantener la precisión, integridad y validez de la información utilizada en el MRC, de modo que la información subyacente sea lo suficientemente confiable para su propósito.
JERARQUÍA DE LAS DEFICIENCIAS DEL ICFR
Debilidad material: Bajo el ICFR, una debilidad material es una deficiencia, o una combinación de deficiencias y, por tanto, existe una posibilidad razonable de que una representación errónea de los estados financieros anuales o intermedios de la compañía no se evite o no se detecte oportunamente.
Deficiencia significativa: Una deficiencia significativa es una deficiencia, o una combinación de deficiencias en el ICFR que es menos grave que una debilidad material, pero sí lo suficientemente importante como para atraer la atención de los responsables por la supervisión sobre los informes financieros de la compañía.
Deficiencia: Existe una deficiencia en el ICFR cuando el diseño u operación de un control no permite a la gerencia o a los empleados, en el curso normal de sus funciones asignadas, prevenir o detectar oportunamente presentaciones y/o revelaciones erróneas o desviadas.
IMPLEMENTACIÓN DEL ICFR EN LA EMPRESA
El diseño, la ejecución y la evaluación de los controles deben adaptarse a los riesgos de reporte de la empresa. Estos riesgos pueden estar influenciados por el tamaño de la empresa. El diseño y el mantenimiento de un ICFR efectivo se hacen más desafiantes a medida que aumenta el tamaño de la empresa y el alcance de sus actividades. Al mismo tiempo, las compañías más pequeñas pueden enfrentar desafíos como resultado de limitaciones en los recursos calificados.
El riesgo de que la administración descuide o haga caso omiso de los controles puede ser mayor en una empresa más pequeña en la que los funcionarios tienen una participación más directa en las operaciones y en el registro de las transacciones. Además, una empresa pequeña puede no tener suficiente personal para implementar apropiadamente la segregación de funciones en todos los procesos. No obstante eso, las empresas públicas más pequeñas están obligadas a implementar un sistema de control que brinde una seguridad razonable de que los estados financieros se preparan de acuerdo con los PCGA y que no contienen errores significativos.
DEFICIENCIAS DEL ICFR
Existe una deficiencia en el ICFR si el diseño o la operación de un control no permiten a la gerencia o a los empleados, en el curso normal de realización de sus tareas asignadas, prevenir o detectar inexactitudes oportunamente. Cuando se detectan deficiencias en el diseño o en la operación de un control, la gerencia necesita evaluar qué tan serio puede ser el impacto en la integridad de los procesos de información financiera de la compañía. Las deficiencias más graves se clasifican como deficiencias significativas o debilidades importantes.
La determinación de si una deficiencia en el ICFR representa una debilidad material depende de:
- La probabilidad de que se produzca una inexactitud como resultado de la deficiencia;
- Si la magnitud de la incorrección potencial que razonablemente puede haber ocurrido o podría ocurrir en el futuro como resultado de la deficiencia, fue o podría ser material en relación con los estados financieros; y
- Si los controles de la gerencia en el curso ordinario de los negocios hubieran evitado o detectado oportunamente una incorrección o presentación errónea si se hubiera convertido en material.
A los fines de la presentación de informes de la SEC, si existe una sola debilidad material en el ICFR, entonces éste no es efectivo, independientemente de la efectividad del resto de los controles. Una debilidad material significa que existe una posibilidad razonable de que los controles de la compañía no evitan o detectan una incorrección material (individualmente o en conjunto) de los estados financieros intermedios o anuales de la compañía de manera oportuna.
Es importante comprender que una debilidad material en el ICFR no necesariamente significa que los estados financieros de la compañía están incorrectamente representados; por el contrario, ello significa que existe una posibilidad razonable de que los controles de la compañía no habrían evitado o detectado una inexactitud importante de manera oportuna.
FUNCIONES Y RESPONSABILIDADES DEL ICFR
GERENCIA
La gerencia de la compañía es responsable por el diseño, la implementación y el monitoreo del ICFR. Si bien las estructuras de gestión varían, en muchas empresas, el gerente (o director) financiero principal (el gerente de finanzas o el contralor) y su personal tienen la responsabilidad diaria sobre el ICFR.
La Sección 404(a) de SOX exige (con ciertas excepciones) a los principales ejecutivos y ejecutivos financieros de todas las compañías públicas que evalúen anualmente la efectividad del ICFR. La SEC ha publicado una guía que establece: "La gerencia es responsable de mantener un sistema de ICFR que proporcione una seguridad razonable con respecto a la confiabilidad de la información financiera y la preparación de estados financieros para propósitos externos de acuerdo con los principios de contabilidad generalmente aceptados". Además, la guía de la SEC establece: “La gerencia es responsable de mantener el material probatorio, incluida la documentación, para proporcionar un apoyo razonable para su evaluación. Esta evidencia también permitirá que un tercero, como el auditor externo de la compañía, considere el trabajo realizado por la gerencia[12].
Al realizar su evaluación, la gerencia debe determinar si ha implementado controles que aborden adecuadamente el riesgo de que una incorrección o inexactitud material en los estados financieros de la compañía no sería evitada o detectada de manera oportuna y si esos controles están operando efectivamente. La SEC ha recomendado que la evaluación de la administración del ICFR adopte un enfoque de arriba hacia abajo basándose en el riesgo. Con base en ese enfoque, la gerencia examina primero los controles a nivel de entidad y luego las cuentas y los procesos significativos y, finalmente, las actividades de control. Si bien la evaluación de la gerencia debe cubrir el ICFR de la compañía en su conjunto, debe dedicar la mayor atención a las áreas que presentan el mayor riesgo para la información financiera confiable[13].
Desde una perspectiva práctica, el ICFR es implementado por ejecutivos y empleados en toda la compañía, y es importante que los más competentes y mejor entrenados participen en el diseño y en la supervisión del ICFR. En todos los niveles de la empresa, los gerentes deben ser responsables de la operación efectiva de los controles en sus áreas. Cada proceso de negocios, como las ventas y las compras, la publicidad y la fabricación, debe estar sujeto a controles diseñados para proporcionar una seguridad razonable de que el proceso funciona de manera efectiva y de que los registros reflejan con precisión las transacciones individuales. Los gerentes de las unidades de negocios también son responsables de inculcar en sus empleados una comprensión y respeto de los controles relacionados con las actividades de la unidad. Un colapso del control en un proceso o actividad podría resultar en información errónea significativa no detectada, independientemente de la efectividad del resto del sistema de control interno.
INFORME DE GESTIÓN SOBRE LA EFICACIA DEL ICFR
La Sección 404(a) de SOX también requiere (con algunas excepciones) que todas las compañías públicas evalúen anualmente la efectividad del ICFR e informen los resultados. Se requiere que la gerencia, en sus informes trimestrales, exprese su responsabilidad de establecer y mantener el ICFR y divulgue cualquier cambio en el ICFR que haya afectado materialmente, o que sea razonablemente probable que afecte materialmente al ICFR de la compañía[14]. La disciplina de realizar una evaluación del ICFR junto con el requisito de informar los resultados en una presentación pública, ofrece a los inversores una mayor confianza en la confiabilidad de los estados financieros.
AUDITORES INDEPENDIENTES
La Sección 404(b) de SOX requiere que la mayoría de las grandes empresas públicas obtengan un informe del auditor independiente sobre la efectividad del ICFR. Bajo AS 2201, la auditoría del ICFR y la auditoría financiera están integradas; es decir, ambas auditorías se realizan como un proceso único que se refuerza mutuamente. Al igual que la evaluación de la gerencia, la auditoría del ICFR debe seguir un enfoque descendente basado en el riesgo que tome en cuenta todo el sistema del ICFR, pero que centre una mayor atención en los controles sobre las áreas de información financiera más susceptibles a errores importantes.
Debido a las preocupaciones por el costo de una auditoría del ICFR para las compañías con recursos más limitados, las autoridades han eximido a las compañías públicas más pequeñas, y a ciertas compañías públicas nuevas, del requisito de que el auditor independiente exprese una opinión sobre la efectividad del ICFR. Sin embargo, incluso en una auditoría de estados financieros, solo se requiere que el auditor, como parte de la evaluación del riesgo de auditoría, comprenda cada componente del ICFR de la empresa, lo que incluye la evaluación del diseño de controles que son relevantes para la auditoría, y determinar si los controles se han implementado. Si bien no se requiere que el auditor pruebe la efectividad operativa de los controles internos, se le exige que comunique por escrito a la gerencia y al Comité de Auditoría, las debilidades materiales o las deficiencias significativas en los controles que lleguen a su atención.
COMITÉS DE AUDITORÍA
El consejo de administración (la junta directiva) tiene la responsabilidad general por supervisar todas las actividades de la compañía, incluida la preparación de los estados financieros y el diseño y operación de los controles. La supervisión del ICFR a menudo se delega al Comité de Auditoría, que tiene la responsabilidad específica de supervisar la información financiera bajo SOX.
Las actividades del Comité de Auditoría generalmente incluyen:
v Revisión de la evaluación de los riesgos en la información financiera,
v Revisión de las respuestas que se esperan de la gerencia sobre los riesgos en la información financiera,
v Discusión con la gerencia sobre las deficiencias de control[15] y su impacto potencial sobre la información financiera, y
v Evaluación de la calidad de la información financiera y de las revelaciones relacionadas.
Se espera que los funcionarios de la administración responsables por el ICFR mantengan al Comité de Auditoría informado sobre la operación y la efectividad de los controles. Si la compañía tiene un personal de auditoría interna, su trabajo a menudo incluye controles de prueba e informar al Comité de Auditoría sobre sus hallazgos en relación con el ICFR.
Bajo SOX, el Comité de Auditoría también es responsable de contratar y supervisar las actividades del auditor independiente. Las comunicaciones del auditor con el Comité de Auditoría son una fuente importante de información relacionada con el ICFR de la empresa. Las normas de auditoría de la PCAOB requieren que el auditor comunique al Comité de Auditoría, entre otras cosas, una visión general de la estrategia de auditoría, que generalmente incluye una discusión sobre el ICFR basada en el trabajo de planificación de auditoría por parte del auditor[16].
EMPRESAS PÚBLICAS A LAS QUE NO SE LES REQUIERE UNA AUDITORÍA DEL ICFR
En general, las grandes compañías públicas que presentan informes anuales ante la SEC deben incluir en su informe anual una opinión de los auditores de la compañía sobre la efectividad del ICFR de la compañía. Sin embargo, a ciertas empresas se les exonera de ese requisito:
Compañías de Inversión: Los fondos mutuales y otros tipos de compañías de inversión que son esencialmente agrupadores de valores (pool of securities). Dichos fondos no se involucran por sí mismos en ninguna actividad comercial[17].
Declarantes Non-Accelerated: Éstas son empresas que: (1) presentan informes ante la SEC y (2) tienen valores públicos por cantidades fluctuantes en cuanto a su disponibilidad en el mercado (es decir, valores disponibles para la oferta pública) de menos de US$75 millones. No están sujetas a los mismos requisitos de declaración que las declarantes más grandes (Accelerated)[18] [19].
Compañías de Crecimiento Emergente (Emerging-Growth Companies - EGC): Durante los cinco años posteriores a su primera venta pública registrada de acciones ordinarias, una empresa que tiene ingresos anuales totales de menos de $1.000 millones es una empresa de crecimiento emergente[20]. Dicha empresa pierde el estatus de EGC si se convierte en una Declarante Accelerated (generalmente esto requiere una flotación pública global agregada de al menos US$700 millones) o si emite más de US$1.000 millones de deuda no convertible en un período de tres años.
LO QUÉ EL ICFR SIGNIFICA PARA LAS EMPRESAS, LOS INVERSORES Y LOS MERCADOS
La confianza de los inversores y el funcionamiento eficiente de nuestros mercados de capitales dependen de informes financieros confiables de las empresas públicas. Un amplio conjunto de pruebas demuestra cómo las disposiciones de SOX, incluida la Sección 404, han fortalecido los mercados de capitales de EE.UU y la fiabilidad de la información financiera[21]. Por ejemplo:
v Un estudio en una edición de 2017 de Auditing: A Journal of Practice & Theory concluyó que la Sección 404(b) de SOX proporciona “un sistema de alerta temprana” para el fraude de la compañía[22].
v Un estudio de 2014 del período de siete años comprendido entre 2007 y 2013 reveló que las empresas sujetas a 404(b) experimentaron recompensas de valoración más altas y calificaciones crediticias más altas (lo que resulta en costos generales de deuda más bajos)[23].
v Un estudio de 2013 de Government Accountability Office encontró que el 80% de todas las compañías consideraban que la certificación de auditores bajo la Sección 404(b) era beneficiosa para la calidad de los controles de la compañía[24]. El riesgo de debilidad material puede ser mayor entre las compañías más pequeñas. La auditoría independiente del ICFR ayuda a aclarar los problemas antes de que conduzcan a debilidades materiales y a reformulaciones financieras, y las empresas que no están obligadas a cumplir con 404(b) experimentan problemas de información financiera a una tasa mayor[25]. Por lo tanto, los inversores se benefician de la disciplina y el rigor inculcado por los requisitos para mantener y tener una evaluación independiente del ICFR.
v Un estudio de 2009 analizó las reemisiones reveladas por dos tipos de emisores SOX 404 (los que tuvieron una auditoría del ICFR y los que no la hicieron)[26]. El estudio encontró que las compañías que revelaron que su ICFR era efectivo y que no hacían una auditoría externa del ICFR bajo 404(b) tenían una tasa de reemisión del 46% más alta que las compañías que revelaron que su ICFR era efectivo y que sí hacían una auditoría del ICFR.
El enfoque renovado sobre el ICFR puede haber provocado una disminución en el número y la gravedad de las emisiones de estados financieros reestructurados desde que el requerimiento SOX-ICFR entró en vigencia en 2004. La cantidad de reemisiones por declarantes accelerated disminuyó significativamente desde 2005 y ha mantenido una tasa baja en años recientes[27].
MÁS RECURSOS SOBRE EL ICFR
- COSO, Internal Control – Integrated Framework (2013)
- COSO, Internal Control – Integrated Framework: Executive Summary (2013)
- COSO, Internal Control – Integrated Framework: Internal Control Over Financial Reporting: A Compendium of Approaches and Examples (2013)
- PCAOB Staff Audit Practice Alert No. 11, Considerations for Audit of Internal Control Over Financial Reporting
- PCAOB, Auditing Standard 2201, An Audit of Internal Control Over Financial Reporting That Is Integrated with an Audit of Financial Statements
- PCAOB Staff Views, An Audit of Internal Control Over Financial Reporting That Is Integrated with an Audit of Financial Statements: Guidance for Auditors of Smaller Public Companies (January 23, 2009)
- SEC Office of the Chief Accountant, Division of Corporation Finance, Management’s Report on Internal Control Over Financial Reporting and Certification of Disclosure in Exchange Act Periodic Reports: Frequently Asked Questions (September 24, 2007)
- Securities Act Release No. 8238, Management’s Report on Internal Control Over Financial Reporting and Certification of Disclosure in Exchange Act Periodic Reports (June 5, 2003)
- Securities Act Release No. 8809, Amendments to Rules Regarding Management’s Report on Internal Control Over Financial Reporting (June 20, 2007)
- Securities Act Release No. 8810, Commission Guidance Regarding Management’s Report on Internal Control Over Financial Reporting under Section 13(a) or 15(d) of the Securities Exchange Act of 1934 (June 20, 2007)
- Securities Act Release No. 8829, Definition of the Term Significant Deficiency (August 3, 2007)
[1] Publicada en Mayo 2019 por el Center for Audit Quality (CAQ).
[2] Este documento fue traducido libremente por GetNIIF.com; no ha sido autorizado por el CAQ, y ha sido comentado y/o referenciado por el traductor a otras fuentes o informaciones distintas a las incluidas en la publicación original, para ayudar a su entendimiento por lectores y usuarios no completamente familiarizados con la información contenida en el documento original, buscando lograr una mejor comprensión y aplicación de su contenido.
[3] “Empresa Pública”, como en este documento se menciona muchas veces, es una entidad que está obligada a rendir información financiera al público, ya que sus valores y sus deudas, o ambos, se ofrecen en los mercados de valores y de otro tipo en USA y los organismos de control exigen que se cumplan determinadas obligaciones que las someten a supervisión y control por dichos organismos.
[4] Sección 13(b)(2)(B) de la Securities Exchange Act de 1934.
[5] COSO’s Internal Control – Integrated Framework ©2014 COSO. All rights reserved. Used by permission. Ver Executive Summary, page 3.
[6] COSO’s Internal Control – Integrated Framework ©2014 COSO. All rights reserved. Used by permission. Ver Executive Summary, pages 4-5.
[7] Consulte el documento de CAQ, Understanding Cybersecurity and the External Audit (February 2016).
[8] El 24 de octubre de 2013, la Public Company Accounting Board (la PCAOB) emitió la Alerta sobre la Práctica de Auditoría No. 11 (SAPA No. 11), Consideraciones para la auditoría del control interno sobre el reporte financiero. Si bien esta alerta está dirigida a auditores externos, todas las partes interesadas pueden beneficiarse de la guía, incluidas las pruebas de los controles de revisión de la gerencia. Ese documento está en idioma inglés.
[9] Ver: AS 2201, An Audit of Internal Control Over Financial Reporting That Is Integrated with an Audit of Financial Statements, paragraph .23.
[10] Ver: Commission Guidance Regarding Management’s Report on Internal Control Over Financial Reporting under Section 13(a) or 15(d) of the Securities Exchange Act of 1934 (June 2007) and AS 2201.23.
[11] Ver PCAOB SAPA No. 11, página 20.
[12] Commission Guidance Regarding Management’s Report on Internal Control Over Financial Reporting under Section 13(a) or 15(d) of the Securities Exchange Act of 1934 (June 2007).
[13] AS 2201.29 incluye factores de riesgo relevantes para la identificación de cuentas y revelaciones significativas y sus afirmaciones relevantes.
[14] SOX Sección 302 y 906; Reglamento SK, Artículo 308 (c).
[15] Se requiere que el auditor comunique al Comité de Auditoría por escrito todas las debilidades materiales y las deficiencias significativas identificadas durante la auditoría integrada (AS 2201.78 y.80) y la auditoría de los estados financieros (AS 1305, Comunicaciones sobre las deficiencias de control en una auditoría de estados financieros, párrafo.04). Los auditores también deben comunicar a la gerencia, por escrito, todas las deficiencias de control interno identificadas en el ICFR durante la auditoría integrada (AS 2201.81).
[16] AS 1301, Comunicaciones con los Comités de Auditoría.
[17] La Sección SOX 405 exime a las compañías de inversión registradas bajo la Sección 8 de la Investment Company Act de 1940 de los requisitos de la Sección SOX 404.
[18] El Título IX de la Dodd-Frank Act, Section 989G, modificó a SOX 404(b) de tal manera que ya no es aplicable a las declarantes no aceleradas.
[19] El 12 de marzo de 2020, la SEC modificó ciertos requisitos para evaluar si una empresa es una Accelerated Filer. Ver https://bit.ly/3bWP5QF
[20] El umbral de EGC está indexado a la inflación. Ver https://www.sec.gov/rules/final/2017/33-10332.pdf. Para obtener más información sobre las empresas de crecimiento emergente, consulte https://www.sec.gov/smallbusiness/goingpublic/EGC.
[21] La Encuesta 2018 Main Street Investor Survey del CAQ encontró que el 78% de los inversores mostraron confianza en invertir en empresas que cotizan en la bolsa en Estados Unidos y que el 81% de los inversores mostraron confianza en los auditores de empresas públicas.
[22] Ver en CFO.com “Research Refutes Sarbanes-Oxley Critics.”
[23] Ver An Analysis of the Costs and Benefits of Auditor Attestation of Internal Control Over Financial Reporting (October 2014).
[24] Ver United States Government Accountability Office Report to Congressional Committees, Internal Controls SEC Should Consider Requiring Companies to Disclose Whether They Obtained an Auditor Attestation, page 25 (July 2013).
[25] Ver Audit Analytics, 2017 Financial Restatements: A Seventeen Year Comparison (May 2018).
[26] Ver Restatements Disclosed by the Two Types of SOX 404 Issuers – (1) Auditor Attestations Filers and (2) Management-Only Report Filers; Audit Analytics (December 2009), http://www.alacrastore.com/storecontent/Audit-Analytics-Trend-Reports/Restatements-by-SOX-404-Issuers-2033-14.
[27] Ver EY, The Sarbanes-Oxley Act at 15,
https://www.ey.com/Publication/vwLUAssets/ey-the-sarbanes-oxley-acts-at-15/$File/ey-the-arbanesoxley-act-at-15.pdf.
La Relevancia en la Auditoría de Estados Financieros
La Relevancia es Crítica para el Valor Futuro de la Auditoría[i]
La auditoría ha venido perdiendo valor a los ojos de nuestros clientes y se está convirtiendo en otra mercancía para ellos. Esa disminución de valor se corresponde con una falta de relevancia. Como los negocios se mueven muy rápidamente hoy en día ¿qué tan pertinente es la información financiera de una entidad al 31 de diciembre de 2018, si es publicada el 24 de mayo de 2019? A esa fecha, casi la mitad del año se ha ido desde el último cierre de la entidad.
La relevancia es uno de los atributos del marco para el liderazgo en auditoría que he desarrollado a lo largo de los años. Los otros atributos son la mentalidad empresarial, la calidad, la innovación y el empoderamiento. Usted debe ejercer un liderazgo para opinar que la auditoría es relevante. Y ese liderazgo necesita ser comunicado y deben implantarse acciones para respaldar esa relevancia. Usted también debe enseñar a su personal cómo hacer que la auditoría sea relevante.
Para que sea relevante el trabajo de auditoría debe concentrarse en la confluencia de lo que usted considera importante y de lo que le interesa a su cliente. No se sorprenda, pero a sus clientes no le interesan los mismos asuntos que le interesan a usted, y en muchos casos no aprecian el trabajo de auditoría cuando ésta es requerida por un interesado en los estados financieros de la compañía, que es un tercero, como en el caso de los bancos.
Como la mayoría de las firmas de auditores de hoy en día, apuesto a que usted suministra u ofrece mucha información en su sitio web y en sus propuestas que se refieren al valor que su firma aporta con las auditorías y cómo se diferencia su firma del resto de la competencia. Pero seamos honestos: ¿qué tan bien cumple usted con la "promesa" de relevancia que menciona en su sitio web y en sus propuestas?
Supongo que usted espera que quizás, por un golpe de suerte, pueda cumplir con todo eso que ofreció. Creo que usted necesita un plan y no la suerte para que eso se cumpla.
La relevancia comienza con la planificación
La mayoría de los auditores piensan que planificar una auditoría es una tarea que se cumple para completar los formularios que requieren la práctica o las leyes de la jurisdicción. Y debido a que el flujo de trabajo es muy dinámico, no asignan suficiente tiempo para hacer una adecuada planificación de las auditorías. Como los compromisos se acumulan rápidamente y en forma ascendente, muchos auditores piensan que tal vez lo mejor que se puede hacer es planificar durante el viaje a las oficinas del cliente.
La planificación de una auditoría ciertamente debería ser mucho más profunda que eso. Cuando planifica apropiadamente, usted está sentando las bases para hacer que la auditoría sea relevante y que sirva para crear valor. La relevancia depende de la comprensión profunda del cliente y de su industria, de cómo deben aplicarse las normas de auditoría y de cómo debe auditar a ese cliente. Usted no se ha preguntado que sin ese conocimiento el equipo de trabajo no puede comprender cuáles son los riesgos en la auditoría? Comprender esos riesgos es un requerimiento de las normas de auditoría. También, donde hay riesgo, hay oportunidades.
Si usted adolece de esa comprensión, ciertamente no tendrá idea de cómo realizar una auditoría que sea relevante para su cliente. Sin embargo, cuando combina esa comprensión con la base de conocimientos que proviene del análisis profundo del funcionamiento de sus otros clientes, usted obtendrá la plataforma para que la auditoría sea relevante a sus intereses y a los de su cliente.
Asigne una tarea relevante al equipo de auditoría
Establezca una expectativa, en la etapa de planificación, de que se espera que todos los del equipo agregarán valor a la auditoría identificando áreas en las que el cliente puede mejorar. Una forma de hacerlo es asignando a cada miembro del equipo la tarea de entrevistar a algún empleado que no pertenezca a área contable del cliente pero que se relacione de alguna manera con su área de auditoría. Haga que los miembros del equipo le pregunten a esa persona sobre su rol, sobre las fortalezas, debilidades y áreas de mejoras, tanto para su departamento como para la empresa en general. Haga que todos escriban un breve resumen de lo que aprendieron para incluirlo en los papeles de auditoría.
Al final de la auditoría, mantenga una conversación abierta con todo el equipo sobre lo que aprendieron del negocio del cliente. Comience discutiendo lo que todos aprendieron en sus entrevistas. Inicie el entrenamiento solicitando a todos, comenzando por los miembros más nuevos del equipo, que completen esta frase: "Si yo estuviera a cargo de este negocio, yo _____________".
Hacer esa pregunta evita que el equipo se concentre únicamente en los principios de contabilidad y lo conduce a aplicar una mentalidad empresarial que no tiene nada que ver con los asuntos contables. La relevancia no es una circunstancia única. Esta actividad debe completarse en cada auditoría, porque contribuirá a crear y/o a fortalecer el núcleo de la cultura de servicios de la firma.
Utilice extensivamente la tecnología para agregar relevancia
Una bendición y una maldición de la revolución tecnológica de hoy en día es la avalancha de datos que todas las empresas pueden obtener ahora sobre sus operaciones. La realidad es que tenemos acceso a tantos datos que ya no es humanamente posible emplear la información de manera provechosa si no aplicamos la innovación en las auditorías mediante el uso del análisis de datos y de la inteligencia artificial.
Esas herramientas mejorarán la identificación de riesgos al tiempo que agregarán información sobre la compañía que se puede aprovechar con objeto de incrementar la relevancia. También permitirán captar los hechos y los datos más rápidamente y con mayor precisión que el ojo humano y ayudarán al equipo a concentrarse en las áreas de mayor riesgo y en las que aportan más oportunidades de servicio al cliente. Esa mayor visión y esos conocimientos adicionales permitirán que la auditoría sea más relevante. Cuando comparta eso con su cliente, agregará valor a su trabajo y a sus hallazgos, y demostrara que la auditoría es más relevante para él.
La falta de relevancia determina la mercantilización de la auditoría
Todos se quejan de la mercantilización de la auditoría, por lo que lo primero que pregunto es: "¿Qué haces cuando el cliente te presiona por los honorarios?" La respuesta probable es que casi todos los profesionales en esas circunstancias bajan sus precios automáticamente. ¿Por qué se adopta esa actitud tan poco profesional? Posiblemente usted ha entregado un reporte de 24 páginas con un informe de auditoría. Si eso es todo el producto de su trabajo, usted no está entregando valor.
Para evitar la mercantilización de sus servicios, usted debe demostrar que lo que está haciendo por su cliente es relevante y que le está proporcionando valor más allá de la función de cumplimiento de las normas de auditoría. Cuando la firma no utiliza ninguna de sus bases de conocimiento para proporcionar información sobre el negocio del cliente, no es de extrañar que la auditoría se vea como una mercancía.
Estuve hablando con un colega que me decía cuánto amaba a su auditor la junta de la entidad sin fines de lucro en la que él colaboraba. El auditor se tomó el tiempo para explicar cómo se comparaba la organización con su competencia. Tome en cuenta que los clientes no se sienten afectados por los honorarios cuando claramente reciben más valor de su auditor que los honorarios que están pagando. Independientemente de los requerimientos reglamentarios o legales, ningún cliente solicita nuevas propuestas de auditoría cuando su auditor realmente le proporciona consejos relevantes y sugerencias útiles.
Cumplimiento vs Relevancia
Sin relevancia, la auditoría es una mercancía que se vende al mejor postor y se puede perder la oportunidad de ser más útil al cliente. También incumplimos las promesas que promocionamos en nuestro sitio web cuando elaboramos nuestras propuestas.
La relevancia debe ser integrada en la cultura y en el tejido de la firma. Somos muy buenos para hablar de eso, pero para impulsar realmente el cambio, necesitamos demostrarlo con nuestras acciones. El cambio es difícil y muchas veces algunos cambios empeorarán el servicio en vez de mejorarlo. Pero confíe en mis consejos: si los aplica, el servicio mejorará. Se requerirá de compromiso y acciones del liderazgo de la firma para demostrar esos atributos. Cuando convierta la relevancia en cada auditoría en una prioridad, usted estará proporcionando un valor real a sus clientes.
¿Y no es valor lo que realmente buscamos al final?
1Traducción libre de José D. Martínez de un artículo escrito por Alan Anderson en Accounting Today el 30 de enero de 2020.
Concepto de Negocio en Marcha y COVID-19
Tips para Auditores sobre el Concepto de “Negocio en Marcha – Going Concern” durante la Pandemia del COVID-19
Por Bob Dohrer, CPA, CGMA, y Ken Tysiac – Journal of Accountancy. April 3, 2020[i]
Los informes de los auditores y la transparencia sobre la situación financiera de las entidades son información crítica para la turbulenta economía actual. En medio de la crisis económica relacionada con la pandemia del COVID-19, el concepto de “Negocio en Marcha” es uno de los temas que los auditores preguntan con mayor frecuencia en sus contactos con AICPA[1]. Los auditores pueden necesitar actualizaciones sobre lo que establecen las normas de auditoría en relación con el concepto de negocio en marcha y cómo interactúan con los requisitos contables.
La información en este artículo no aborda las auditorías que se realizan de acuerdo con los estándares de la PCAOB[2]. Toda la información de este trabajo se basa en las normas de auditoría y los principios contables de USA. Para entidades que reportan bajo otro marco contable y para los auditores que aplican otras normas de auditoría, algunos conceptos y afirmaciones pueden no resultar aplicables o requerirían una adaptación[3].
Introducción
Bajo los estándares de la FASB[4], la gerencia es responsable de determinar si la preparación de los estados financieros sobre la hipótesis de negocio en marcha es apropiada para la entidad[5]. Los principios requieren que la gerencia demuestre que esa asunción se cumplirá durante un período de tiempo razonable, que es de 12 meses después de la fecha en que se emiten los estados financieros. Es decir, la gerencia necesita evaluar si existe o no una duda sustancial sobre la capacidad de la entidad para continuar como negocio en marcha durante un período mínimo de 12 meses. Posteriormente, la gerencia debe concluir si sus estados financieros, elaborados bajo el concepto de negocio en marcha, son apropiados.
Algunos marcos de propósito especial pueden abordar la evaluación de lo que se considera un período de tiempo razonable. Por ejemplo, en la NIC 1[6] y en la NIIF para las PYMES, también se ha definido un período de 12 meses a partir de la fecha de los estados financieros para hacer esa evaluación. Durante ese período de tiempo razonable, se requiere que la gerencia identifique si hay condiciones o eventos presentes al realizar la evaluación que pueden causar dudas significativas con respecto a la capacidad de continuar como un negocio en marcha. La evaluación de la gerencia se realiza en función de las condiciones o eventos existentes en la fecha en que realizan la evaluación o que se pueden determinar razonablemente a esa fecha.
Eso es importante porque lo que la realidad dice es que las condiciones que surgen o los eventos que ocurren después de esa evaluación o después de la fecha en que se emiten los estados financieros, pueden resultar en hechos o situaciones diferentes a las previstas o en una diferencia que no refleja la evaluación de la gerencia. No hay problemas con esas posibilidades ya que nadie puede predecir el futuro.
La FASB define el concepto de "duda sustancial" desde la perspectiva de la gerencia como un umbral "probable", que significa que es "probable que ocurra". Sin embargo, cuando se aborde la discusión de auditoría más adelante, debe tenerse en cuenta que la Sección 570 de la AU-C, La Consideración del Auditor sobre la Capacidad de una Entidad para Continuar como un Negocio en Marcha, no define "duda sustancial". Las normas de auditoría dirigen a los auditores a considerar lo que utilice el marco contable. En este caso, lo que indiquen los principios de USA, que son los que usaría el auditor.
Los objetivos del auditor
Se requiere que el auditor considere la evaluación que ha realizado la gerencia y que luego llegue a su propia conclusión sobre si el uso del concepto de negocio en marcha es apropiado para la preparación de esos estados financieros. Otro requisito que el auditor debe considerar es la idoneidad de las revelaciones en torno a las condiciones y eventos relacionados con el negocio en marcha. Esos requisitos de divulgación están esencialmente en el marco contable, por lo que están integrados en los US GAAP.
Se deben analizar esos objetivos básicos y considerar los pasos que debería seguir el auditor para lograr esos objetivos. Lo primero, por supuesto, es considerar, desde la perspectiva del auditor, si existen condiciones o eventos que causan o generan dudas sustanciales sobre la capacidad de la entidad para continuar como un negocio en marcha. Ciertamente, sería difícil negar que la pandemia y el COVID-19 han creado o propiciado eventos y condiciones que pueden causar dudas sobre la capacidad de una entidad para continuar como un negocio en marcha. Pero esa no es una regla general, uniforme y absoluta en el entorno actual. Dependiendo del sector en el que opera la entidad, puede o no causar dudas significativas. El ejemplo que todos usan en estos días es que, si el negocio produce papel higiénico, el entorno actual probablemente no lo llevará a cuestionar su capacidad para continuar como un negocio en marcha. Pero si la entidad está operando en la industria de viajes, diversión y entretenimiento (restaurantes, bares, aerolíneas, cruceros, etc.), obviamente, las condiciones y los eventos actuales han dado lugar a considerar la existencia de problemas de negocio en marcha.
Una vez que el auditor establece si las condiciones y los eventos justifican una evaluación de negocio en marcha, el siguiente paso es preguntar a la gerencia si ha preparado la evaluación que se requiere que realice bajo el marco contable, tal y como se describió anteriormente.
Si la gerencia ha realizado esa evaluación, entonces en el siguiente paso el auditor procederá a revisarla y a discutirla con la gerencia. En el entorno actual, ciertamente con las empresas más pequeñas de la actualidad, la gerencia estará muy ocupada solucionando muchos problemas circunstanciales, manteniendo las operaciones en funcionamiento y las puertas abiertas (si en la jurisdicción se le permite), por lo que, muy probablemente, no tendrá mucho tiempo para realizar una evaluación de negocio en marcha. Si la gerencia no ha realizado esa evaluación, entonces el auditor está obligado a pedirle a la gerencia que la realice bajo el marco contable que le aplica.
El siguiente paso es considerar la evaluación que la gerencia ha realizado. La primera pregunta, por supuesto es: ¿está de acuerdo como auditor que la gerencia ha identificado todas las condiciones y eventos apropiados que deben considerarse? ¿Han extendido ese período de evaluación por el período de tiempo razonable? ¿Han incluido toda la información relevante que está disponible en esa fecha? Recuerde que la evaluación de la gerencia es válida en la fecha basándose en información conocida.
Planes de la gerencia para mitigar dudas sustanciales
Cuando se han identificado las condiciones y los eventos y la gerencia ha concluido que existe una duda sustancial sobre su capacidad para continuar como un negocio en marcha, en el siguiente paso el auditor debe evaluar los planes para mitigar efectivamente esas condiciones y eventos con una probabilidad menor de que ocurra. En otras palabras, el auditor se estará preguntando: "¿Puede la gerencia ejecutar estos planes y, si se ejecutan, mitigarán todas las dudas sustanciales acerca de que el negocio en marcha es menos probable?"
Este es un proceso clave para los auditores. A menudo, la gerencia utilizará pronósticos de flujo de efectivo en su evaluación, y ese es un factor importante para ayudarlos a determinar si sus planes pueden aliviar dudas sustanciales. Cuando la gerencia necesita usar proyecciones de flujo de efectivo para hacer la evaluación, el auditor ciertamente tiene que considerar esas proyecciones y evaluar los datos subyacentes. El auditor tiene que asegurarse de que los datos subyacentes utilizados en las proyecciones sean confiables y de que la gerencia tiene los soportes adecuados para los supuestos que está usando al hacerlas.
La última pieza del rompecabezas sobre los planes de gestión a menudo implica la capacidad de la entidad para acceder a fondos de un tercero externo, de una entidad matriz, de un propietario-administrador o de alguna otra fuente. Si eso es parte de los planes de la gerencia, el auditor debe evaluar si esos terceros tienen la intención y la capacidad de proporcionar ese apoyo si es necesario. Y si la intención y la capacidad están presentes, el auditor debe obtener evidencia escrita, preferiblemente, sobre la intención del tercero. Y si todo eso está presente, puede llegarse a la conclusión de que la duda sobre el negocio en marcha se ha aliviado para un período de tiempo razonable.
Específicamente relacionado con el financiamiento externo en el entorno actual, ahora se conocen los detalles sobre la Ley de Ayuda, Alivio y Seguridad Económica Coronavirus (CARES) y el financiamiento que está disponible a través de un programa de préstamos con la Administración de Pequeños Negocios de los Estados Unidos (SBA). Ciertamente, parece que la mayoría de las pequeñas empresas calificadas podrán obtener un préstamo de la SBA para cubrir la nómina y los intereses de las obligaciones hipotecarias, así como los pagos de alquiler y servicios públicos durante el período cubierto por ese préstamo. Y si esos fondos se gastan según lo previsto, las porciones del préstamo que se gasten de acuerdo con el programa serían perdonadas.
Como resultado, la Ley CARES es una fuente viable de financiamiento externo para la gestión actual como parte de los planes de la gerencia. Ciertamente, debido a que este programa ha sido promulgado por la legislación y está siendo administrado por el Departamento del Tesoro que involucra a la SBA, la ley en sí puede ser suficiente en lugar de la evidencia escrita sobre la intención que se menciona anteriormente.
No obstante, la financiación de la Ley CARES por sí sola puede no ser suficiente para aliviar las dudas sustanciales sobre el concepto de negocio en marcha. Un aspecto que el auditor y la gerencia probablemente están evaluando, es si ese financiamiento es suficiente para cubrir un período completo de 12 meses. Hay que tomar en cuenta esa consideración sobre el futuro para establecer si la duda sustancial relacionada con el negocio en marcha puede ser eliminada.
Consideraciones especiales relacionadas con la pandemia de COVID-19[7]
Cuando la gerencia necesita hacer proyecciones, los auditores deben considerar la confiabilidad de los datos subyacentes involucrados en esas proyecciones y la razonabilidad de los supuestos de la gerencia. En general, se reconoce que en el entorno que se enfrenta hoy en día con la pandemia, existe un mayor grado de incertidumbre asociado con el intento de hacer proyecciones para un período de 12 meses hacia el futuro.
Los auditores entienden que en este entorno es inevitable que el grado de incertidumbre se eleve en comparación con lo que ocurriría bajo otras condiciones. Debido a esto, esas proyecciones deben analizarse con cierto grado de juicio para evaluar si la gerencia ha hecho lo mejor posible al elaborarlas con base en la información de que dispone hoy. Los auditores también deben plantearse si los supuestos de la gerencia son razonables. Eso requiere mucho juicio, pero también debe tomarse en cuenta que la robustez y el rigor de las proyecciones de la gerencia pueden no ser posibles en el entorno actual. El auditor tiene que reconocer que los requerimientos de las normas y los principios se deben aplicar con la información disponible en la fecha en que se realiza la evaluación porque es la única disponible.
Lo importante es tener en cuenta que cuando una evaluación de negocio en marcha involucra proyecciones y hay incertidumbre involucrada como la que anteriormente se comenta sobre la factibilidad de la entidad como un negocio en marcha, las revelaciones en los estados financieros que resaltarán esas incertidumbres, pueden incluirse en una sección especial de las notas a los estados financieros sobre riesgos e incertidumbre o en alguna otra nota general, dependiendo de las circunstancias de la entidad.
Otro aspecto que deben considerar los auditores es que las condiciones y los eventos que se enfrentan en la actualidad no deben considerarse como un problema automático de negocio en marcha para todas las entidades. Todavía hay que ejecutar el proceso de evaluación de lo que la gerencia ha elaborado y es posible constatar que existen más conclusiones negativas sobre el concepto de negocio en marcha, pero eso no es automático. Lo cierto es que, aún con la situación actual, muchas entidades presentan estados financieros muy sólidos y no tienen problemas de negocio en marcha.
Sin embargo, cuando se evalúa a qué se enfrentan los auditores con la pandemia, se puede observar que las entidades con estados financieros muy sólidos pueden no tener dudas significativas sobre la posibilidad de operar como un negocio en marcha durante un período de 12 meses solo en función de la solidez de sus finanzas. Esta no es una regla de oro automática o una conclusión a extraer. Se debe examinar cada circunstancia individualmente y hacer la evaluación correspondiente.
Se han recibido preguntas de otros auditores sobre si sería prudente que la gerencia retrase la emisión de sus estados financieros hasta que se resuelva parte de la incertidumbre que se ha originado con la pandemia. En primer lugar, eso dependerá de si la gerencia tiene la flexibilidad para retrasar la emisión de sus estados financieros. Siempre se debe tomar en cuenta quiénes son los usuarios de los estados financieros y si un retraso en la emisión de los estados financieros sería aceptable para esos usuarios o no. Nuevamente, usted debe volver a esa premisa. Si la emisión de los estados financieros se retrasa injustificadamente, eso simplemente significa que los usuarios de los estados financieros se verán privados de la información que necesitan durante ese período prolongado. Puede que no sea lo mejor para los usuarios y, por tanto, es algo muy importante que la gerencia y los auditores deben tener en cuenta.
Otro aspecto del momento actual es que nadie puede siquiera llegar a una estimación consensuada de cuándo podrá comenzar a verse mejor y resolverse los problemas que origina la pandemia, o cuándo se pueden relajar las medidas de distanciamiento social o las restricciones de viaje. Como resultado, es una propuesta muy débil pensar que se puede esperar hasta que la incertidumbre se resuelva para emitir los estados financieros, ya que eso puede tomar mucho tiempo.
El informe del auditor
Al final, la gerencia puede estar más interesada en conocer cómo será el informe del auditor. Existen diferentes tipos de informes de auditoría que pueden resultar de una evaluación de negocio en marcha. El primero es generalmente una posibilidad rara: Si, después de considerar las condiciones y los eventos, y los planes de la gerencia, el auditor llega a la conclusión de que no se ha aliviado la duda sustancial y que el uso de la base contable de negocio en marcha para preparar los estados financieros no es apropiada, pero los estados financieros han sido elaborados sobre esa base, el auditor simplemente tendrá que emitir una opinión adversa. Se espera que esa no sea la situación común en absoluto, pero es un requisito de las normas que debe tomarse en cuenta.
En otro escenario, las condiciones y los eventos pueden haber originado una duda sustancial sobre el negocio en marcha, pero después de considerar los planes de la gerencia, incluidas las proyecciones, la disponibilidad de financiamiento y/o los fondos de terceros, el auditor concluye que se han aliviado las dudas significativas. Si hay una revelación adecuada en las notas a los estados financieros sobre esos eventos y condiciones, y sobre los planes de la gerencia, el auditor podría emitir un informe no modificado, o puede incluir un párrafo de énfasis sobre el asunto, a su propia discreción. Esas revelaciones son requeridas por los principios contables. Y si los planes de la gerencia han aliviado la duda sustancial, la entidad debe revelar las condiciones y eventos que dieron lugar a esa situación, así como los planes para aliviarla, y en ese caso no habría ningún requisito para modificar la opinión estándar del auditor y se puede emitir una opinión sin excepciones.
El siguiente escenario considera una situación en la que los eventos y las condiciones dan lugar a dudas sustanciales sobre la capacidad de la entidad para continuar como un negocio en marcha durante un período de tiempo razonable, y después de evaluar los planes de la gerencia se llega a la conclusión de que las dudas no serían aliviadas por los planes de la gerencia. En ese caso, es necesario que la gerencia haga las revelaciones requeridas por el marco contable. Y se requiere que el auditor agregue un párrafo de énfasis en su informe de auditoría indicando claramente la naturaleza de la duda sustancial sobre el negocio en marcha y dirigiendo a los usuarios de los estados financieros a las revelaciones de la gerencia.
Un asunto final importante a tomar en cuenta es que las revelaciones son requeridas por el marco de contabilidad que debe utilizar la gerencia. Independientemente de la decisión final con respecto a la duda sustancial, el auditor siempre podría estar en una situación en la que deba calificar su opinión si las revelaciones de la gerencia no son apropiadas en las circunstancias.
Una situación común
Si bien la duda sobre negocio en marcha es una de las tres áreas principales sobre las que hoy en día se están recibiendo más preguntas, el auditor debe entender que los requisitos a cumplir no son realmente tan complejos. Todos los auditores deberían estar familiarizados con ellos y con el proceso involucrado. Probablemente, en la actualidad existen consideraciones únicas que requieren que el auditor use el juicio profesional al aplicar las normas. Posiblemente puede producirse un aumento en el número de informes de auditoría con párrafos de énfasis sobre este asunto y se pueden esperar más revelaciones en los estados financieros sobre los riesgos e incertidumbres. No obstante, los estados financieros de una entidad no se verían sustancialmente diferentes de los de otras entidades sin esos problemas si se elaboran de manera adecuada.
[1] AICPA: American Institute of Certified Public Accountants
[2] PCAOB: Public Company Accounting Oversight Board
[3] En general, la mayoría de los conceptos, análisis y recomendaciones de este trabajo pueden ser utilizadas o aplicadas por auditores que utilizan las normas de auditoría internacionales (modificadas o no) que son emitidas por IFAC (Federación Internacional de Contadores)
[4] FASB: Financial Accounting Standards Board
[5] Los auditores de otras jurisdicciones aplicarán las NIIF, si es el marco regulatorio aprobado, u otro marco de principios de contabilidad de aceptación general
[6] La NIC 1 está siendo modificada y será sustituida por una nueva NIIF. Los párrafos 25-26 que contienen las normas actuales sobre este asunto serán trasladadas a la NIC 8 (párrafos 6K-6L), sin modificaciones.
- Este trabajo es una traducción libre de un artículo en inglés publicado en el Journal of Accountancy y ha sido adaptado para comprensión y aplicación por contadores y auditores de habla hispana que deben aplicar las NIIF y las Normas Internacionales de Auditoría. Se ha respetado el contexto, el orden y el contenido principal del trabajo original, pero se le agregaron conceptos, notas al pie de página y se modificaron ciertas redacciones para hacerlo más comprensible para esas personas y otros interesados en el tema.